Siempre hemos sido conejillos de indias
miércoles, 03 de septiembre de 2008
Siempre las multinacionales farmacéuticas nos toman como conejillos de indias en sus experimentos. Permitido por gobiernos arrodillados. Por ello la lucha contra el TLC es la lucha por la soberanía nacional.
ANNCOL
Dice el representante a la Cámara, Guillermo Rivera, que el INVIMA autorizó la realización de un "estudio de una vacuna experimental contra la neumonía y la otitis al laboratorio GlaxoSmithKline, el cual generaría graves riesgos para la salud infantil", estudios que se están realizando en otros países suramericanos y han sido denunciados por las asociaciones de médicos y de pacientes por algunas muertes que han causado.
Que los laboratorios farmacéuticos nos tomen como 'conejillos de Indias' es de vieja data (su nombre viene precisamente de las Indias, el nuevo mundo). Permitido por los gobiernos oligárquicos arrodillados al dinero del imperio. Casos hay miles en el mundo. Hoy día está la denuncia precisamente de la utilización de la población africana como 'conejillos de indias' para los experimentos de nuevos medicamentos contra el SIDA (y pareciera que el término es también aplicable a la CPI que ha sido denunciada 'utiliza África como conejillo de indias' para sus procesos).
En Cali, Colombia, fue conocido por allá en los años 70 que el departamento de Parasitología de la Universidad del Valle realizaba investigaciones con mosquitos manipulados -los cuales iban a ser liberados en Vietnam-, por una carta encontrada cuando los estudiantes se tomaron las instalaciones de la Universidad. Igualmente fueron denunciadas años después las investigaciones adelantadas a través del ICMRT para -¿adivine?- para los gringos. Y estas investigaciones eran no precisamente en beneficio de la humanidad sino el usar vectores como arma de guerra.
Nos preguntamos: ¿Cuántos de los estudios de las farmacéuticas 'con el consentimiento' de los pacientes se realizan en Colombia? ¿Cuántas de estas 'investigaciones' son adelantadas por médicos sin escrúpulos a quienes sólo importan que la farmacéutica pague 'los dólares', o los 'regalos' a que acostumbraron a los médicos? ¿Cuántas de esas investigaciones ni siquiera son conocidas por el Invima? ¿Cuántas muertes han causado esas investigaciones que no tienen ningún control? ¿Qué dirá el director del INVIMA?
La manipulación de los estudios y la distorsión de los resultados son pan de cada día. Son miles y miles los casos denunciados por las propias asociaciones médicas. Cuando no el 'engavetamiento' de las investigaciones con resultados no favorables al producto investigado y sus supuestas bondades. Pero la empresa farmacéutica sigue adelante con sus planes de comercialización a pesar de que los efectos colaterales son mayores que elbeneficio porque en últimas lo que importa es la venta, el negocio. Esta criminal política es además permitida y 'no vista' por los gobiernos de turno.
Los laboratorios farmacéuticos recurren siempre a sus 'maniobras' cuando son denunciados. Si los pacientes son del 'tercer mundo' -ahí está Colombia y latinoamérica-, recurren a maniobras dilatorias o a desconocimiento de las leyes de los países porque la multinacional no está sujeta a la legislación nacional del país en cuestión (amparadas por los TLC que alegre y pisoteando la soberanía nacional han firmado unos entrega-patrias).
En cambio cuando los pacientes son del imperio estadounidense o europeos entonces el tratamiento es otro. El uso de Vioxx -un antiinflamatorio que se vendía sin licencia como 'pan caliente'- por parte del laboratorio Merck & Co a pesar de que sus propias investigaciones evidenciaban los riesgos de infartos y demás en los pacientes, es una muestra de la inmoralidad o amoralidad de las empresas farmacéuticas (ya Merck llegó a un acuerdo económico para evitar la demanda de 44.000 pacientes estadounidenses).
Pero la piratería de las empresas farmacéuticas trasnacionales va mucho más. No sólo se roban los recursos farmacéuticos de nuestros países y de, por ejemplo, la Amazonía, sino que ya hasta se roban nuestros genes, los genes silvestres y auténticos de nuestros indígenas.
Es por ello que adelantar una lucha decidida contra la firma del TLC -contra la 'urgencia' de Uribhitler y Bush por hacerlo-, es una lucha por la soberanía nacional.
DN
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miércoles, 03 de septiembre de 2008
Siempre las multinacionales farmacéuticas nos toman como conejillos de indias en sus experimentos. Permitido por gobiernos arrodillados. Por ello la lucha contra el TLC es la lucha por la soberanía nacional.
ANNCOL
Dice el representante a la Cámara, Guillermo Rivera, que el INVIMA autorizó la realización de un "estudio de una vacuna experimental contra la neumonía y la otitis al laboratorio GlaxoSmithKline, el cual generaría graves riesgos para la salud infantil", estudios que se están realizando en otros países suramericanos y han sido denunciados por las asociaciones de médicos y de pacientes por algunas muertes que han causado.
Que los laboratorios farmacéuticos nos tomen como 'conejillos de Indias' es de vieja data (su nombre viene precisamente de las Indias, el nuevo mundo). Permitido por los gobiernos oligárquicos arrodillados al dinero del imperio. Casos hay miles en el mundo. Hoy día está la denuncia precisamente de la utilización de la población africana como 'conejillos de indias' para los experimentos de nuevos medicamentos contra el SIDA (y pareciera que el término es también aplicable a la CPI que ha sido denunciada 'utiliza África como conejillo de indias' para sus procesos).
En Cali, Colombia, fue conocido por allá en los años 70 que el departamento de Parasitología de la Universidad del Valle realizaba investigaciones con mosquitos manipulados -los cuales iban a ser liberados en Vietnam-, por una carta encontrada cuando los estudiantes se tomaron las instalaciones de la Universidad. Igualmente fueron denunciadas años después las investigaciones adelantadas a través del ICMRT para -¿adivine?- para los gringos. Y estas investigaciones eran no precisamente en beneficio de la humanidad sino el usar vectores como arma de guerra.
Nos preguntamos: ¿Cuántos de los estudios de las farmacéuticas 'con el consentimiento' de los pacientes se realizan en Colombia? ¿Cuántas de estas 'investigaciones' son adelantadas por médicos sin escrúpulos a quienes sólo importan que la farmacéutica pague 'los dólares', o los 'regalos' a que acostumbraron a los médicos? ¿Cuántas de esas investigaciones ni siquiera son conocidas por el Invima? ¿Cuántas muertes han causado esas investigaciones que no tienen ningún control? ¿Qué dirá el director del INVIMA?
La manipulación de los estudios y la distorsión de los resultados son pan de cada día. Son miles y miles los casos denunciados por las propias asociaciones médicas. Cuando no el 'engavetamiento' de las investigaciones con resultados no favorables al producto investigado y sus supuestas bondades. Pero la empresa farmacéutica sigue adelante con sus planes de comercialización a pesar de que los efectos colaterales son mayores que elbeneficio porque en últimas lo que importa es la venta, el negocio. Esta criminal política es además permitida y 'no vista' por los gobiernos de turno.
Los laboratorios farmacéuticos recurren siempre a sus 'maniobras' cuando son denunciados. Si los pacientes son del 'tercer mundo' -ahí está Colombia y latinoamérica-, recurren a maniobras dilatorias o a desconocimiento de las leyes de los países porque la multinacional no está sujeta a la legislación nacional del país en cuestión (amparadas por los TLC que alegre y pisoteando la soberanía nacional han firmado unos entrega-patrias).
En cambio cuando los pacientes son del imperio estadounidense o europeos entonces el tratamiento es otro. El uso de Vioxx -un antiinflamatorio que se vendía sin licencia como 'pan caliente'- por parte del laboratorio Merck & Co a pesar de que sus propias investigaciones evidenciaban los riesgos de infartos y demás en los pacientes, es una muestra de la inmoralidad o amoralidad de las empresas farmacéuticas (ya Merck llegó a un acuerdo económico para evitar la demanda de 44.000 pacientes estadounidenses).
Pero la piratería de las empresas farmacéuticas trasnacionales va mucho más. No sólo se roban los recursos farmacéuticos de nuestros países y de, por ejemplo, la Amazonía, sino que ya hasta se roban nuestros genes, los genes silvestres y auténticos de nuestros indígenas.
Es por ello que adelantar una lucha decidida contra la firma del TLC -contra la 'urgencia' de Uribhitler y Bush por hacerlo-, es una lucha por la soberanía nacional.
DN
