Domínico Nadal, NotiColombia Press
Alfredo Molano Bravo, el excelente periodista que por ser tan excelente sufre la persecución de la narco-para-familia de los Araújos (del Cesar, claro), ha sido uno de los estudiosos del fenómeno de la ”Traquetización de la Sociedad”. Sus escritos son realmente esclarecedores. Y eso no lo perdonan los riquitos de ahora...
Y es que hay un cuento bien berraco con eso de la ”traquetización de la sociedad”. Un compañero que viajó recientemente a Colombia vino aterrado de lo que vió en Medellín. Todo lo que pinta Molano en sus crónicas y más.
Niñas de 10, 11, 12 años, ya con todos sus brotes llenos de líbido, se ofrecen a cualquiera que tenga una nave, o un chocorito, o que se le vea pasta en el bolsillo, y le dicen: ”qué, viejo, vamos a dar una vueltica?”.
O niños de la misma edad que le piden al narco-mafiosito del barrio que los ponga ”en prueba”. La prueba no es si juegan fútbol bien, o es buen estudiante, sino que la prueba es para ”sicariar” a quien sea. Un niño de 12 años!
Y comienza a rondar en la cabeza el pensamiento de cuándo fue que Colombia se jodió. Comienza una verdadera discusión-diálogo con los amigos de tertulia y cada uno tiene su punto de vista.
Vea, hermano, Colombia se jodió desde que los guajiros con su bonanza marimbera querían joder a todo el mundo -dice el amigo rolito. Todos recuerdan esa época aciaga en la historia de Colombia. Narcotraficantes de marihuana, guajiros la mayoria, que hacían de todo. Parrandas, con conjuntos de acordeón vallenata, con pistolones al cinto, que se creían dueños de todo y hasta porque le pitaras en una calle te ponían el cañon en la cabeza. Compraban casas a precios superiores al normal , pero se va ya.
Vea, viejo, no me joda -dice el costeño con la vena yugular inflada. La vaina se jodió cuando se metieron los delincuentes de Medellín con la cocaína. El Cartel de Medellín putió todo y ya no se podía vivir.Igual con el Cartel de Cali. Si estabas en un estadero y les gustaba tu mujer, pues se la llevaban para hacer buen uso de ella, y el que se las tiraba de gallito, tome, un plomazo en la cabeza. Si no, tocaba esperar que la mujer llegara a la casa y meterla al baño para descontaminarla.
Argumentos van y vienen. Ya más de uno estaba acalorado. Cuando el abogado les dijo: Vean, parranda de güevones, Colombia está jodida desde que se murió Bolívar.
Silencio total. Todos quedaron viendo estrellas. Como si les hubieran dado un mazazo en la cabeza.
Desde que murió Bolívar los criollos independentistas -oligarquitos ya- se apoderaron del estado. Aquí no hubo destrucción de un estado y la construcción de otro. No. Aquí se apoderaron del viejo estado, esclavista feudal español, y lo adornaron como el nuevo estado de las naciones libres. Esos oligarquitos, Santander en Colombia, Páez en Venezuela, Flórez en Ecuador, etc, se quedaron con el viejo estado y comenzaron a mandar. Desde ese momento se jodió Colombia. Desde esa época venimos queriendo ser lo que no somos. Desde ese momento perdimos nuestra originalidad y hemos vivido doscientos años copiando lo que hacen otros.
Así que esa discutidera es inoficiosa y falsa. Los pobres de Colombia hemos sido colonizados de otra manera. No de la manera tradicional, sino de otras maneras. Nuestras mujeres querían estar a la moda de París sin tener con qué. Los santafesinos querían ser caballeros europeos y los delataba el siseo al hablars. Después con el narcotráfico los muchachitos quieren ser el ”capo” porque el capo es la figura de poder, el bravo. Mejor dicho, el chacho de la película. Por eso nos ven embobados con las telebobelas de narcos. Y cómo no, si desde el estado se ha querido implantar una narco-paramilitarización de las ramas de poder del estado, y desde el punto de vista cultural muestran al anti-héroe como el héroe.
Esa falta de originalidad y de copiadera es la causa de nuestra jodía. Porque los oligarquitos si saben para dónde van y qué es lo que quieren, así ahora se hayan ellos mismos narco-oaramiltiarizados, traquetiados. No ve que ser traqueto, narcoparamilitar, es lo mismo que ser político... Y claro, esto lo aprovecha el gringo.
Y nos vemos la próxima porque ya el sancocho está servío...
