Uribhitler sólo quiere intercambiar disparos y muertos

Por Domínico Nadal, Noti Colombia Pres's

Cuando la situación se le vuelve insostenible el narco-paramilitar presidente esgrime como tabla de salvación la Guerra. Guerra y más guerra. Con su mentalidad obtusa no entiende que más ganaría la sociedad colombiana con un intercambio humanitario que dilapidando los más de 20 millones de dólares que gastan en guerra al día.

Pero no, su 'entendimiento' no alcanza a comprender que es preferible invertir en salud, educación, trabajo, investigación, vivienda, etc, que redundarían en desarrollo para los colombianos, que malgastar los dineros de los colombianos en los 'jugueticos de guerra' -que los hijos de 'La Hiena' disfrutan pero en Bogotá, nunca yendo a la guerra de verdad-, para sembrar la desolación en los campos colombianos.

El comandante en jefe de las FARC, Alfonso Cano, dijo hace ya algunos años a los delegados gubernamentales que "nos encontramos después de 5.000 muertos más", y su predicción se ha cumplido con creces. Pero no por la intransigencia de las FARC sino, y precisamente, por la intransigencia gubernamental que desarrolla la guerra porque es lo que favorece sus intereses y los del imperio.

Hoy los colombianos estamos movilizándonos. COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ es una muestra de ello. Los familiares de las víctimas del Terrorismo otro. La Minga indígena otra más. Los empleados de la rama jurisdiccional otro más. Lo único que nos falta es romper con el miedo y unificar voluntades para dar al traste con este régimen asesino y narco-paramilitar.

En tanto Uribhitler persista en su actitud loca y obsesivamente asesina, con anuncios altisonantes de 'cercos humanitarios' (como si el asesinato fuera 'humanitaria'), las FARC también continuarán la lógica de la guerra, pero con los actos de paz que hemos visto siempre adelantan por la salida política al conflicto colombiano.

Es por ello imprescindible que todos los colombianos de bien juntemos nuestras voluntades,
nuestras acciones para adelantar la búsqueda de la Paz y una salida política al conflicto interno. Frente a los guerreristas le contrapondremos la voluntad de la Paz. Frente a sus deseos asesinos les impondremos los deseos humanitarios de los colombianos.

En ese orden de ideas, es completamente consecuente con nuestra postura la propuesta de llamar a una Manifestación Nacional por la Paz con participación de todos los sectores: trabajadores, empleados, sindicatos, partidos políticos, iglesias, mejor dicho toda forma de organización popular, para mostrar y mostrarnos que la Paz tiene la más amplia aceptación de los colombianos.

Porque no podemos permanecer sentados en la puerta de nuestras casas, mientras los guerreristas se despachan asesinandónos. No podemos permitir que los que son una ínfima minoría nos imponga su lógica cruel y guerrerista.