Adiós, adiós... que te vaya bonito...

Domínico Nadal

Se fue Petro del Polo. Desde hace muchísimos meses se veía venir la ida. La fue preparando para no dejar la sensación de su traición al ideario del Polo. Repitió todos los pasos de los traidores de la izquierda que antaño hicieron lo mismo.

Pero en el PDA lamentamos su huída o ida. La lamentamos porque reconocemos sus capacidades. Pero desafortunadamente esas capacidades no le permitieron superar su vanidad y sus compromisos con el uribismo.

Además la verdad es que el que se va, no hace falta y el que llega, siempre es bienvenido. Por eso le decimos a Petro: Adiós, adiós... que te vaya bonito.

Mas el pueblo tiene que saber escoger con quién seguir. Los Polistas que apoyaban a Petro tendrán que escoger con quién seguir dentro del Polo. Porque una cosa sí es cierta. El Polo es diferente a los partidos tradicionales. Los seguidores de una u otra persona son primero que todo polistas, segundo polistas y después seguidores de alguien. En el Polo no se puede llevar a los polistas por ejemplo, hacia el partido uribista, porque los votos que tiene una persona en el Polo no son endosables. Además porque ese pueblo es polista. Y el pueblo polista piensa con criterio de clase, con sentido de clase. Y no va a seguir a los que tricionaron el ideario del Polo.

Así que los diarios terroristas mediáticos de la narco-para-oligarquía que están batiendo palmas porque ya hicieron la maniobra (la ida de Petro), van a tener que chuparse quien sabe que cosa porque al Polo no lo dividen. Y no lo dividen porque el Polo es pueblo de racamandaca, de verdad verdad.

Desafortunadamente la historia está plena de las 'ferias de las vanidades'. Ex-compañeros de todos los pelambres en su megalomanía pretendieron que las organizaciones de izquierda se plegaran a todos sus deseos y caprichos. En todos los partidos de izquierda ha habido varios casos de esos . Y con el transcurrir de los años se demuestra que sin la organización, sea PCC, Moir, Polo, etc, no son nada, absolutamente nada. Algunos regresan. Y claro, son bienvenidos a la lucha. Otros no porque la utilización que hace de ellos la narco-para-oligarquía les convierte en un guiñapo.

Porque de lo que se trata es de la lucha del pueblo contra su enemigo de clase, la narco-para-oligarquía. Ese enemigo que lo es porque ellos mismos se erigieron en enemigos y les dan al pueblo tratamiento de 'enemigo interno'. Y para ello les aplica el Terrorismo de Estado, en su variante narco-paramilitar.

Entonces el POLO seguirá adelante con su pueblo porque él es pueblo de racamandaca. Ese pueblo que lucha de una y mil maneras diferentes. Para lograr concretar el sueño largamente acariciado y nunca alcanzado. Precisamente porque la narco-para-oligarquía siempre ha metido sus bazas en la rueda de las alternativas populares, siempre ha llevado al traste los movimientos unitarios del pueblo. Pero esta vez fallaron...

Adelante polistas... y a los que se fueron... Adiós, adiós, que te vaya bonito...