CARTA ABIERTA AL PERIODISTA FERNANDO CÁRDENAS DE EL ESPECTADOR
Bogotá, Febrero 15 de 2009.
Señor
FERNANDO CÁRDENAS
Periódico El Espectador.
Respetado Fernando:
Te escribo esta carta pública, para comentarte mi inconformidad por el manejo que le diste a mi entrevista en el artículo sobre el Darién.
Para empezar, yo no salí "disparado" de mi casa apenas supe del correo electrónico donde se me declaraba objetivo militar de las AGC. Luego de denunciar la situación ante las autoridades a fines de octubre, regresé a Urabá y estuve acompañando a una periodista colombo-española por los proyectos de los desmovilizados en Pavarandó, Necoclí y Unguía, de donde salí el 16 de noviembre. Igualmente el 4 de diciembre regresé a Urabá donde presenté mi ponencia "¿El tapón del Darién? Corredores Estratégicos, Marginalidad y Violencia" en un foro internacional sobre sostenibilidad de procesos de paz organizado por el SENA la FESU, la OEA y la Alcaldía de Apartadó, y para el cual se había anticipado mi presencia desde el mes de octubre.
En cuanto que salí de mi cabaña "horas antes de que el grupo de sicarios llegara a rematarlo y se encontrara sólo con sus escoltas", te quiero decir dos cosas: a quien encontraron en mi cabaña fue a mi esposa y no a mis escoltas, pues nunca he tenido escoltas, y si tengo 2 desmovilizados del Bloque Élmer Cárdenas de Autodefensas Campesinas (BEC-AC) y un joven víctima de las Autodefensas trabajando en mi propiedad en tareas agrícolas y de mantenimiento, desarmados y, como cualquiera que me conozca en la zona puede decirte, te repito, nunca he tenido escoltas ni los he considerado necesarios o convenientes por mi trabajo en defensa de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho.
Por lo demás, quisiera decirte que tu crónica, aparte de mostrar que la zona no tiene control estatal, fue lo suficientemente aséptica para mostrarte como un periodista maravilloso que al parecer se aventura donde nadie más llega, pero siendo, al mismo tiempo tan insustancial e inútil como una salva a la bandera, y pasa sin tocar los temas que a cualquier periodista se le debían haber aparecido. Te concedo el beneficio de la duda de que todo se debe a la tijera del editor de El Espectador, pero por si acaso, en todo caso te reenvío el cuestionario que te respondí para que en el futuro puedas recordar correctamente el sentido de mis palabras.
Antes de despedirme, déjame decirte que no me importa que me hayas "calentado", pues yo mismo te dije con anterioridad que no importaba, siempre que se dijesen las verdades necesarias. Lo que realmente me molesta y motiva mi comunicación es que lo hayas hecho, pero para nada.
Cordialmente
JUAN R. GARCÍA F.
ADJUNTO: COPIA DEL CUESTIONARIO.
PREGUNTA FERNANDO CÁRDENAS: Usted ha vivido en la zona y ha sido uno de los asesores de la desmovilización del BEC en el Urabá. ¿Cuáles han sido los principales cambios en la zona en materia de orden público y seguridad en este último año al no estar el bloque presente?
RESPUESTA JUAN GARCIA: No en este año, sino en los tres años pasados desde el inicio de la desmovilización del BEC-AC y los 5 desde la del bananero de Hasbún y el frente Darién del Calima de HH. lo que ha pasado es que no se ha visto la fortaleza de la seguridad del estado. Si ha habido más estado, pero funciona principalmentev en las oficinas del banco agrario donde se reparten las ayudas del país de limosneros en el que Uribe está convirtiendo a Colombia, pero lo ilícito, llamese narcotráfico, contrabando de armas, de inmigrantes ilegales, concentración de los medios de producción mediante la violencia, cobros forzados a cambio de protección, etcétera, etcétera, a partir de la desmovilización de las Autodefensas, se ha fortalecido en la zona, y sus aparatos armados de coerción, han seguido una dinámica camaleónica que les permitió estar ahí desde antes de que Pablo Escobar a sus quince años viniera en un Renault 4 a cambiar mármol robado de lápidas de los cementerios de Medellín por cigarrillos Marlboro de contrabando, le permitió seguir estando ahí cuando las FARC y el EPL dominaron la zona, le permitió seguir ahí cuando las ACCU y luego las AUC sacaron a las FARC, y mantenerse cuando la negociación con las autodefensas determinó el fin de éstas. Que el gobierno ha gastado dinero en la zona? Es cierto, y mucho, pero sin otro objetivo diferente al populismo. Dónde están las escuelas? dónde los acueductos? dónde los centros de salud? que me muestren dónde se han gastado los miles, muchos miles de millones de pesos que le han dado a más de 8000 familias guardabosques a lo largo de 5 años? en las cantinas de la FLA y Saab Miller (que ya ni el consuelo de decir Bavaria nos queda), pues aún el menos malo de los planes de inversión social que ha sido ese, adoleció de un endeble o nulo acompañamiento social. En Chocó hay gente que esta recibiendo sueldo de guardabosques sin saber por qué, porque ni conocían una mata de coca, ni les dijeron cuál era su compromiso a cambio de esos dineros, y por eso acabó siendo un programa asistencialista como lo que hacía mi abuelita en ADEVOL Medellín llevando limosnas a los barrios pobres y a las cárceles. Pero el gran reto del proceso de paz, y el reto de la seguridad, quedaron en veremos, y sólo hemos visto crecer lo ilícito, con sus consiguientes consecuencias sobre la seguridad.
PREGUNTA FERNANDO CÁRDENAS: ¿Por qué en estos momentos la zona de Urabá está en un conflicto de varios actores armados?
RESPUESTA JUAN GARCIA: Porque el Estado no entró a llenar un vacío de poder, y la repugnancia al vacío no es sólo una ley de la física, sino también de la política. Encarnamos como sociedad todo el mal en las Autodefensas, luego viene el gobierno y hace un proceso de paz con ellos orientado por sus mutuos enemigos históricos, y para acabar con lo poco que había, la banalización de ese proceso por parte de algunos insectos luminosos radiales nos hizo perder la oportunidad histórica de un relevo real en el uso de la violencia de lo ilegal a lo estatal y lo legítimo. Se desmovilizan los bloques de las AUC en el eje bananero, y como nos creímos el cuento de que ellos eran el problema, no se incrementó efectivamente la presencia del estado, y mientras se preparaba la desmovilización del BEC-AC, empezamos a ver los rebrotes de las FARC y la novedosa presencia de los Rastrojos en Urabá. Todo esto se lo señalamos al gobierno en la mesa, pero siempre nos prometieron fortalecer las fuerzas militares en la zona, lo cuál no se cumplió, entonces se generaron grupos nuevos, rearmes y todo esto, al comienzo, en la zona de las AUC, no del BEC, pues el BEC se desmoviliza sólo en el 2006, porque el estado no tenía a quién meter a esas selvas donde operaban ellos. La razón principal de la demora del proceso del BEC era que estaba en una zona de frontera con las FARC donde nunca había habido presencia de las fuerzas militares en los últimos 50 años, a pesar de ser un corredor estratégico histórico desde la época precolombina. La única presencia estatal en el río Salaquí fueron los helicópteros de las Fuerzas militares que llevaron hasta allá a 200 hombres de las ACCU en el 97 en la operación Génesis, y en el Truandó, lo tuvimos que escuchar de boca del comisionado, no encontraron en todas las FFMM a nadie que conociera la zona, porque nunca habían estado allí, en una zona que sí puede ser selvática pero no inaccesible, pues desde mi casa en Titumate, a orillas del golfo de Urabá, yo llevé una vez en un bote pequeño que yo manejo, y que tiene un sólo motor a un equipo de periodistas hasta Clavellino, en la serranía de los saltos, casi en cabeceras del Truandó, ya muy cerca del océano Pacífico, para una entrevista con los comandantes del BEC, y recuerdo que íbamos cuatro personas, salimos de mi casa a las 5 de la mañana, llegamos al sitio ya para hora de almuerzo, hablamos con ellos y regresamos a mi casa a las 8 de la noche. Y si eso lo hago yo, que nunca había llegado hasta ese sitio y viajé sin guía con unas coordenadas y un mapa en un bote Eduardoño 18 pies que yo mismo manejaba, ¿cómo el gobierno con sus pirañas, buques nodrizas, helicópteros y tropas de infantería nunca había estado allí? Pues se desmovilizó el BEC, estuvo allí una brigada móvil y a los seis meses ya la zona estaba sin protección del estado, en manos de los rastrojos y las FARC. Es vergonzoso, pero es verdad.
PREGUNTA FERNANDO CÁRDENAS: ¿Cómo fue la amenaza que recibió que lo obligó a salir de la zona?¿Por qué cree que las Autodefensas Gaitanistas lo amenazaron?¿Cuál fue el problema con Don Mario?
RESPUESTA JUAN GARCIA: Con Daniel Rendón no tengo problema. A Daniel lo he visto tres veces en la vida, y siempre hemos tratado los temas cordialmente aunque tengamos posiciones encontradas. Yo no tengo enemigos, pues no estoy en guerra con nadie, y como le dije una vez a Daniel, yo puedo tener malquerientes, gente que me quiere matar, seguramente, pero uno designa a sus enemigos y uno determina si es o no un guerrero, y yo no lo soy. El problema es con lo ilícito y con la corrupción de algunos funcionarios estatales, así como la animadversión de algún medio local por razones de competencia empresarial. Lo que yo he hecho es ser consecuente con lo que aconsejé como vocero civil y asesor del BEC-AC en el proceso de paz, y nunca me ha temblado la voz para señalar los errores o las acciones malintencionadas que impiden que se consolide la paz, y con eso he pisado callos grandes. Hay que entender las dinámicas de lo ilícito y de lo violento, y eso es lo que yo he intentado hace 18 años en la zona, pero cuando uno llega a señalar que la ruta de lo ilícito por Urabá tiene aliados poderosos que se benefician de ella entre los políticos, militares y empresarios más prestantes , no de la zona sino del país, eso tiene consecuencias, pero, en fin, yo no estudio para mentiroso ni hablo para arrullar a nadie, y no puedo callar una realidad que tiene al margen del progreso a una región con infinita capacidad para generar desarrollo sostenible, riqueza lícita, ingresos fiscales y bienestar social como es Urabá. En el 2008 sufrí varios atentados, retenciones ilegales, intentos de secuestro y muchas amenazas escritas o verbales, pero me sostuve por mi compromiso con las familias de la región, pero ya hacia fin de año fuí declarado objetivo militar por las llamadas Autodefensas Gaitanistas, no por Daniel Rendón o sea Don Mario.
PREGUNTA FERNANDO CÁRDENAS: Los proyectos productivos que manejan los desmovilizados del bloque en la zona han sufrido algunos problemas como las deserciones. ¿Se tiene un registro de cuantos ex combatientes volvieron a empuñar las armas?
RESPUESTA JUAN GARCIA: En la zona hay proyectos importantes que aunque se ven amenazados se sostienen, en lo que corresponde al proceso del BEC-AC. En Mutatá, Chigorodó, Necoclí, Arboletes Unguía, Acandí, Riosucio, hay proyectos que aglutinan unas 400 familias de desmovilizados. Si lo miramos a palo seco, es un relativo éxito, pues son proyectos viables consolidados con la ayuda de Acción Social y ONU, con el ahorro de la mayor parte de la ayuda humanitaria de los desmovilizados como capital semilla y el aporte de empresarios y agencias de cooperación internacional, todo bajo supervisión del gobierno. Pero esa no era la meta, ni lo eran las 1538 familias del BEC-AC. La meta que la presentamos como proyecto PASO, y que fue satanizada en los medios, sin conocerla, como una estrategia paramilitar para apropiar tierras, era que esos proyectos de caucho, cacao, forestales, ecoturismo etc., cobijaran a las 10.000 familias más pobres de la región, en tierras adquiridas por ellos mediante el ahorro de los dineros de reinserción y de guardabosques o guardagolfos. Ese era el llamado proyecto de alternatividad social o PASO, que iba de la mano con las promesas estatales de policía para los corregimientos, de una base antinarcóticos para el golfo de Urabá, de una brigada del ejército para la frontera del Darién y de una base fluvial de la armada para cerrar el corredor paramillo -Urrao (ríos Sucio y Murrí) con el Darién y Panamá (ríos Truandó, Salaquí y Cacarica o Balsa), pero ni nos cumplieron con la seguridad, ni nos ayudaron a sacar adelante un proyecto ambicioso de reparación no asistencialista que pretende devolver oportunidades y posibilidades para las comunidades históricamente marginadas y maltratadas. Por eso yo no hablo de deserciones del proceso de paz, sino de una falla sistemática en un propósito que es romper las dinámicas de lo ilícito en el territorio, y en las mentes de sus habitantes.
PREGUNTA FERNANDO CÁRDENAS: Esa zona ahora la dominan los hombres de don Mario, casi con la misma estructura que lo hacía su hermano, Freddy Rendón. ¿Cuál es la diferencia de ambas estructuras militares y cómo maneja su organización Don Mario? ¿Cuál es su zona de influencia?
RESPUESTA JUAN GARCIA: No lo diría así. Digamos que la organización de Daniel Rendón vino copando el espacio dejado al garete por el estado después de la desmovilización de las AUC en el eje bananero de Uraba, y luego se expandió su dominio a territorios de Córdoba y el Bajo Cauca. Para ello no hizo ningún rearme, propiamente dicho, sino que vinculó a su proyecto esos aparatos coercitivos ilegales camaleónicos que han estado allí siempre, confrontándolos y dominándolos o aliándose con ellos (esa es la pelea don Mario versus los Paisas o la oficina de Envigado). Finalmente, ya para fines de 2008, entra con una fuerza armada ilegal al territorio donde se desmovilizó el BEC, es decir, Darién Chocoano y norte de Urabá, donde tenía presencia de actividades ilícitas, pero no presencia militar. ¿Por qué lo hace? seguramente por esa repugnancia al vacío de la que hablaba antes, pues, ante la salida del ejército de la zona, si no se aliaba con las FARC para tomar el Darién, lo harían los Rastrojos, y así la costa de Urabá, privilegiada históricamente para lo ilícito, quedaría dividida entre dos grupos diferentes, lo cual necesariamente conllevaría una confrontación entre ellos. Esto implica, necesariamente el crecimiento del aparato armado, pero ahí viene la creación de las AGC, que no son sólo de Daniel, sino que son un engendro con vocación nacional que se franquicia, y así hoy, lo que la gente llama grupo de don Mario, puede tener varias "cabezas", pues ese fue el modelo de las AUC, que parecían ser de Carlos Castaño, pero que eran una asociación de intereses, incluso contrapuestos, como acabaron demostrando sus guerras internas. Hoy la zona la controlan diversos jefes locales muchos de ellos desmovilizados de las autodefensas, o grupos de las FARC, y realmente tiene presencia ya en la zona que controló el BEC-AC del Alemán, pero no con su gente, sino con exmiembros de las AUC en su mayor parte.
Nota: Esta carta abierta llegó mediante un e-mail. No hemos verificado su autenticidad. Pero la publicamos por la importancia de la denuncia. DN.