Obligado a recular





El mafioso que cumple funciones de adalid del régimen narco-paramilitar colombiano, José-Obdulio, fue obligado a rectificar y a decir, todo acobardado, que él no dijo lo que dijo sobre los organizadores de la marcha del 6M.

Por ANNCOL

La carta enviada por 63 congresistas de Estados Unid puso a temblar al mafioso José-Obdulio Gaviria, el primo de “Don” Pablo Escobar Gaviria. Y es que fue colocada además una banderilla del embajador gringo en Bogotá, Mr. Brownfield, al decir que ‘la carta había que tomarla en serio’.

Pero la verdad es que además de demostrar la inmensa cobardía de José-Obdulio, demuestra el miedo que le tienen a las autoridades gringas. Y es que al parecer hay personas interesadas en Estados Unidos en llevarse por los cachos al régimen narco-paramilitar.

Y es que el ‘rabo de paja’ que tienen es descomunal. José-Obdulio es de rancia estirpe mafiosa. Igual Uribe Vélez quien es considerado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos como “el amigo de Pablo Escobar Gaviria”, y esa mancha, mi señor, no se quita ni con jabón con detergente. Igual de serias son las acusaciones contra Fachito Santos, el vice, quien quería que los narco-paramilitares conformaran el Bloque Capital –cosa que sucedió- para él decirles a quién matar y a quién no, pero no lo ‘comandaba’ porque él no servía para ‘esas cosas’ (¡Bolsón de los mil demonios! No sirve para ‘comandar’ pero sí para mandar asesinar! Y para hacer pataletas histéricas señalando a sindicalistas y defensores de derechos humanos).

Y las cosas cada vez se les complican más al régimen narco-paramilitar. Ya será investigada la flamante presidenta del senado, Nancy Patricia Gutiérrez por culpa de un ‘pájaro’ que le echó la caca encima. Aunque ella andaba feliz armando debates contra los únicos patriotas que hay en Colombia. Siguen los ventiladores prendidos, esparciendo su nauseabunda porquería. Siguen las capturas de miembros de las fuerzas militares por su estrecha ligazón con las estructuras narco-paramilitares, que ahora quieren mostrar como ‘narco-paramiltiares de nueva generación’ cuando en realidad son los mismos, pero reciclados, como todo lo del régimen corrompido y corrupto.

Y como si fuera poco, por ahí anda el ‘perro de la guerra’, J. M. Santos, diciendo sandeces para pasar a la historia, como esa de que ‘no quieren ganar la guerra y perder un ejército’, como si la guerra y el ejército (o Fuerza Pública) no estuvieran irremediablemente perdidos.

Nuestro pueblo tiene que acabar con este régimen nauseabundo y construir su nuevo estado y su nuevo gobierno de reconstrucción y reconciliación nacional, paso previo hacia la Nueva Colombia. Porque si algo tiene para mostrar nuestro pueblo es su inmensa valentía, demostrada durante años y años de estar enfrentando el Terrorismo de Estado agenciado por la oligarquía y el imperio.
DN